Seguimiento de la ejecución

El desarrollo del Nuevo Modelo de Investigación e Innovación (I+i) de la Consejería de Agricultura y Ganadería, se ha llevado a cabo, en su fase inicial, siguiendo una metodología que se apoya en una doble identificación: por un lado, de las necesidades de I+i reales y actuales del sector agrario y de sus industrias y, por otro, la de las capacidades científico-tecnológicas de I+i de Castilla y León con las que se dará respuesta a los retos del sector.

Su desarrollo está llegando a todos los eslabones de la cadena agroalimentaria, logrando que sean más sostenibles y equilibrados.

El primer pilar, de identificación de las necesidades reales y actuales de I+i del sector en Castilla y León, es un ejercicio participativo y abierto, en el que han intervenido Pymes y grandes empresas del sector de la región, el clúster Vitartis, cooperativas agrarias, URCACyL, agrupaciones y asociaciones de agricultores y ganaderos, asociaciones de productores artesanos y de producción ecológica además de cámaras de comercio.

El segundo pilar de este Nuevo modelo, consiste en la correcta identificación de los diferentes centros y recursos de investigación y apoyo a la innovación. Las denominadas capacidades de I+i, como herramientas al servicio del sector y sus empresas.

Se ha mapeado la comunidad, localizando las capacidades disponibles en Castilla y León, pertenecientes a las Consejerías de la Junta de Castilla y León y su Instituto Tecnológico Agrario ITACyL, al sistema científico de las 9 universidades públicas y privadas de la comunidad y sus numerosas Unidades de Investigación Consolidada, a otros organismos nacionales como el Instituto Nacional de Investigación y Tecnología Agraria y Agroalimentaria (INIA), al CSIC, así como al sistema privado.

Desde su puesta en marcha se han establecido acuerdos formales de colaboración, mediante contratos o convenios para el desarrollo de proyectos con universidades, otros centros de investigación y centros tecnológicos regionales, nacionales e internacionales, fomentando de este modo la tan necesaria forma de trabajo basada en la innovación abierta, mejorando las sinergias con equipos multidisciplinares.

Como tercero y último pilar del Nuevo Modelo, avanzar hacia una nueva forma de trabajo entre las necesidades del sector productor y las capacidades identificadas. Esto está siendo la clave para ir alcanzando los objetivos de I+i identificados en el primer pilar y, por tanto, rentabilizar todo el esfuerzo y recursos destinados a la I+i en forma de competitividad para el sector.

Cabe destacar el esfuerzo que se está realizando en este tema a través del Nuevo Modelo de Innovación e Investigación y que ha supuesto un cambio en la forma de trabajar, apostando por una investigación a la carta, a la demanda de lo que el sector reclama en cada momento que ha permitido que con el Mapa se han puesto en marcha en Castilla y León 167 proyectos.

En este periodo se han desarrollado o se están desarrollando 167 proyectos de I+i, en los que se ha colaborado con un total de 100 socios, entidades de investigación y empresas, nacionales e internacionales. Proyectos todos ellos de investigación aplicada a la innovación y en áreas de conocimiento muy diversos.

En el Área de Producción Agrícola, y con el objetivo de dotar al sector de nuevas herramientas que permitan aumentar rendimientos, facilitar el ahorro de costes de las explotaciones, o proporcionen material resistente a plagas y enfermedades o condiciones climatológicas adversas, se realizan diferentes tipos de ensayos:

• Ensayos de Valor Agronómico para el registro de nuevas variedades de cultivos extensivos de Castilla y León.
• Ensayos de la Red GENVCE, donde se valoran la adaptación de variedades ya registradas a distintas áreas agroclimáticas de Castilla y León.
• Ensayos de investigación conducentes a la obtención de nuevas variedades especialmente en cereales y leguminosas y con especial incidencia a la adaptación al cambio climático.
• Ensayos a demanda de empresas (de variedades, abonos, fertilizantes).

En la campaña 2017-2018 se ha incrementado el número de ensayos realizados, un total de 178, y el número de localidades en las que se realizan los ensayos, llegando a un total de 59 localidades repartidas por toda la región. Este incremento esta también vinculado a una mayor variedad de cultivos a ensayar.