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Aprovechamiento energético en el cultivo de maíz

Aprovechamiento energético en el cultivo de maíz

14 ago 2024

ITACyL y Fertinagro Biotech desarrollan el proyecto SOSMAIZ, que trabaja en la búsqueda de estrategias de manejo para aumentar la sostenibilidad de monocultivos de maíz para el aprovechamiento energético de la biomasa de paja y que se enmarca en la convocatoria 2023 de ayudas destinadas a la realización de doctorados industriales en el marco de proyectos colaborativos público-privados de investigación industrial o desarrollo experimental convocada por organismo dependiente de la Consejería de Agricultura, Ganadería y Desarrollo Rural 

El Instituto Tecnológico Agrario de Castilla y León (ITACyL) y la empresa Fertinagro Biotech trabajarán durante los próximos 4 años en el aprovechamiento energético en el cultivo de maíz gracias a un proyecto de investigación colaborativo que se desarrollará en el marco de la convocatoria de ayudas 2023 destinadas a la realización de doctorados industriales en el marco de proyectos colaborativos público-privados de investigación industrial o desarrollo experimental convocada por ITACyL. 

El proyecto, titulado "Estrategias de manejo para aumentar la sostenibilidad de monocultivos de maíz para el aprovechamiento energético de la biomasa de paja (SOSMAIZ)", se centrará en la búsqueda de estrategias para hacer del suelo el núcleo de la sostenibilidad agraria, con servicios ecosistémicos ligados a la productividad y al secuestro de carbono. En el desarrollo del proyecto participarán de manera colaborativa la empresa beneficiaria (Fertinagro Biotech) y el personal investigador del Itacyl y permitirá la obtención de una tesis doctoral por parte del doctorando industrial cuya contratación se financia. 

Aprovechamiento de residuos para la producción de energía 

Teniendo en cuenta que Castilla y León es la principal comunidad autónoma productora de maíz para grano (35% del volumen nacional) y también en términos de superficie (121.832 ha), y suponiendo un índice de cosecha del 50% para el maíz y un 30% de rastrojo que quedara en la superficie del suelo, se estima una cantidad de rastrojo anual (biomasa de paja) aprovechable de aproximadamente 570,000 T/ año. Por tanto, el maíz es un cultivo de interés en Castilla y León para el aprovechamiento de sus residuos para la producción de energía.

El proyecto girará en torno a la hipótesis de que, en sistemas de monocultivo de maíz con manejo intensivo, la combinación de la aplicación de fertilizantes orgánicos y bioestimulantes y el uso de cultivos cubierta, unido a diferentes tasas de retirada de los residuos, puede mejorar la sostenibilidad ambiental de este tipo de sistemas ¿ aumentando la calidad del suelo y aire ¿ sin penalizar la sostenibilidad productiva y permitiendo además la retirada de la biomasa residual para su utilización como fuente de bioenergía en Castilla y León. Así, el objetivo principal de este proyecto es evaluar el impacto de la aplicación de este planteamiento.

La propuesta es novedosa pues existe una demanda creciente de subproductos agrícolas no aprovechados como es el rastrojo de maíz como materia prima en nuevas cadenas de valor bioindustrial, pero existe una problemática sobre el impacto que este tipo de sistemas pueden tener, principalmente a nivel de calidad de suelo; y actualmente, en condiciones Mediterráneas y en España no hay mucha información disponible sobre prácticas que permitan compensar esa salida del carbono del sistema. Por tanto, este proyecto permitirá generar información novedosa e implementar sistemas de manejo sostenibles.

A su vez se van a incorporar bioestimulantes en el plan de abonado, que nos permitirán llevar a cabo la reducción de unidades fertilizantes con el objetivo de preservar la salud del suelo, es decir su biodiversidad y capacidad de proporcionar servicios ecosistémicos, consiguiendo así una fertilización más eficiente y sostenible con el medio ambiente, en línea con todas las normativas vigentes.

Y es que la agricultura a lo largo de las últimas décadas ha sido uno de las muchas actividades que ha ocasionado cambios significativos en el clima, principalmente por la producción y liberación de gases de efecto invernadero como dióxido de carbono, metano y óxido nítrico. La deforestación y la desertificación, además de los combustibles fósiles, son las mayores fuentes antropogénicas de CO2. La adopción de prácticas adecuadas de manejo del suelo debe ser promovida activamente para compensar las pérdidas mediante la mejora de las entradas de carbono (C) al sistema.

Colaboración público-privada 

El de Fertinagro es uno de los 6 proyectos beneficiarios de las ayudas propuestas por el organismo de la Consejería de Agricultura, Ganadería y Desarrollo Rural con el objetivo de favorecer la captación y el desarrollo de talento investigador y su movilidad entre el entorno empresarial y el investigador;  así como de potenciar la colaboración público-privada, fundamental para el desarrollo de soluciones de I+D que puedan aplicarse directamente.

Los proyectos beneficiarios han sido valorados tanto por su calidad científico-técnica como por la colaboración planteada y la alineación con la Plataforma de dinamización del Itacyl. Asimismo, se han evaluado los méritos del doctorando industrial candidato.